jueves, 20 de febrero de 2014

s2 o Soñé con Lolita de la Vega

He venido con Alberto a la inauguración de una línea de metro ¿con ese tipo de arquitectura?, ¿es eso un tipo de arquitectura?
Sinceramente parece un intento de aparisinar las grutas de Cacahuamilpa. Y esos arcos altísimos ¿pasamanos de piedras? Escaleras inclinadas y peligrosísimas.
Bien. La página de sociales y Alberto me exigen estar aquí. ¡Claro! Uno hace cosas por su novio.
Me paseaba por allí de su brazo saludando y conociendo gente, cuando a mi lado pasó una mujer con un vestido de cóctel, azul, vaporoso. ¡Oh! El vuelco que me produjo me tomó por sorpresa. La seguí con la vista. ¿Te ha pasado que a veces tus ojos pueden hablar? Yo dije y ella entendió. Me llamó. En serio, casi telepatía. Sólo atiné dar un beso a Alberto en la mejilla y salí de aquel lugar seudonice.
Vestido vaporoso azul.
La encontré afuera.
Ojos, mano.
Me tomó con cierta autoridad y sin decir palabra caminamos.
¡Oh no! Este no es "el" lugar. Me ha traído a ver gorilas, leones, (con lo que odio soñar leones), y cuanto animal. Cero romance, ¿no? Igual permanecí callada. Ya veremos.
Quizás debí usar mi boca para hablar.

N.B.

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